La minera Eramine Sudamérica –joint-venture creado en 2021 por la empresa francesa Eramet (50,1%) y la firma china Tsingshan (49,9%)– inauguró la primera planta de litio en Salta este miércoles y la cuarta de la Argentina, con la presencia de ejecutivos de la compañía, el mandatario provincial Gustavo Sáenz y la canciller Diana Mondino. El proyecto con una vida útil proyectada en 40 años entrará en producción en noviembre y demandó una inversión de US$ 870 millones.
Anunciado en 2021 y confirmado a Alberto Fernández en 2022, y con gestiones que aceleró Mondino, está ubicado en Centenario-Ratones, a 4.000 metros de altura en la Puna y 290 kilómetros de Salta Capital. Tiene capacidad para elaborar 24.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) para abastecer a 600.000 baterías de autos eléctricos al año.
Los socios piensan construir una segunda instalación con un desembolso adicional de US$ 800 millones para llevar la capacidad a 30.000 toneladas. “Nos interesa hacerla en Centenario-Ratones también, a 70 kilómetros de la primera”, adelantó Christel Bories, CEO de Eramet, en una conferencia de prensa este miércoles en la Ciudad de Salta.
Pero aunque en el verano presentaron los permisos para iniciar la fase 2, condicionan la ampliación a la implementación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Esperan precisiones del alcance de los beneficios fiscales aprobados en la Ley Bases y piden seguridad jurídica.
De izquierda a derecha: Gustavo Sáenz, Diana Mondino y ejecutivos inauguraron Eramine. Foto: Twitter/Gustavo Sáenz“El proyecto fue pre-aprobado y ya gastamos dinero en los trabajos, aún prematuros. La aprobación definitiva está sujeta a los permisos de la provincia y la aplicación del RIGI. Queremos saber las condiciones por las que sería elegible en términos fiscales y económicos, y cómo será el entorno de negocio. La implementación del régimen tendría que bajar los costos de operación”, aseguró Bories.
“El programa incentiva inversiones futuras en este negocio intensivo por el nivel de capital que demanda. Pero a los inversores les interesa, sobre todo, la seguridad jurídica. Es un planta muy sofisticada, una apuesta riesgosa. Por eso, más allá de la oportunidad de los recursos y el talento, quieren poder repatriar las divisas. Es clave para tomar la decisión, saldar deudas y recompensar a accionistas”, explicó.
Teniendo en cuenta que inicialmente el litio producido se exportará a Asia –un 85% a China y el resto a Corea y Japón–, piden un tipo de cambio libre. “Hacemos pronósticos con estas reglas de juego. Cuando cambian, y lo hacen para peor, crean problemas para los inversores. Lo que les gusta a ellos es la estabilidad. Gran cantidad va a exportarse. Para reinvertir, tenemos que tener un tipo de cambio libre. La devolución del IVA es otro desafío”, apuntó Bories.
Eramine empezará a producir en noviembre. Foto: Gobierno de SaltaSegún la minera, el impacto económico representará US$ 160 millones por año. Del total del desembolso, US$ 500 millones fueron para la construcción de la planta, que generó 2.500 puestos de trabajo, cubiertos en un 80% por salteños. Cuando esté operativa, empleará a 350 colaboradores directos y más de 1.200 indirectos.
Requirió también el armado de infraestructura: una pista de aterrizaje, caminos y un campamento para 7 millones de horas hombre de construcción. Con un precio que la empresa estima entre US$ 15.000 y US$ 20.000 por tonelada de LCE, espera un Ebitda de entre US$ 310 millones y US$ 315 millones.
Sobre las regalías, Alejandro Moro, CEO de Eramine, destacó que la provincia “se beneficia de la mano local y aportes que se pagan de forma directa”. “Salta ofrece seguridad jurídica con reglas de juego claras. Nuestra esperanza es que el Gobierno las mantenga para sentirnos cómodos”, señaló, a lo que Bories añadió que la inyección es mayor al 3% estipulado por ley, por la asociación con Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa).
Tecnología de vanguardia
Eramine será la primera mina europea en el país en operar a escala industrial y emplear el método de extracción directa, 80 veces más rápido que el clásico –toma una semana procesar el material de la salmuera contra los 18 meses que demanda la evaporación– y más amigable con el medioambiente. Así, busca impulsar el desarrollo económico de la región con producción sostenible, generando innovación y atendiendo el bienestar de las comunidades locales.
“No es una simple planta de evaporación y refinamiento, usa tecnología compleja con un proceso más eficiente y una tasa de recuperación del 90% versus el 50% del convencional. Es un hito significativo para la empresa y la Argentina, que demandó 10 años de inversión, el desarrollo de 12 patentes y cinco años de testeo y producción en planta piloto en el sitio”, describió Bories.
“Las inversiones que se están dando en el norte argentino permitirán cambiar notablemente la realidad económica y social de esta región postergada durante décadas”, consideró Mondino, quien desde diciembre mantuvo un vínculo estrecho de trabajo con el embajador Ian Sielecki y el equipo de Eramet. Ambos viajaron a Paris y se encontraran con Bories para avanzar en los intercambios que posibilitaron la inauguración de la obra.
